tinc un transtorn mental

Tengo un trastorno mental, y?

Durante los últimos años se ha intentado trabajar para la sensibilización de los Trastornos Mentales, varias iniciativas como «La Marató» de TV3 entre otros para que la población general fuera consciente de una realidad presente en la mayoría de familias de nuestro alrededor, a menudo sin saberlo por miedo al que dirán, por miedo a ser juzgados, a la falta de comprensión.

Vivir con un trastorno mental y tener que estar pendiente de con quien hablamos determinadas cosas es complicado, ya no es fácil sufrir un trastorno mental porque si además le añadimos que tenemos que vivir de una manera privada es un poco más duro.

Cuántas veces hemos oído como responsabilizamos a la persona de estar por ejemplo deprimido, «si no sale es porque no quiere», «por qué para ir con los amigos no tiene problemas», «le gusta que todo el mundo esté pendiente». Frases como éstas las escuchamos a menudo en la consulta, incluso de los mismos familiares, entendemos perfectamente que una persona no es responsable de sufrir una enfermedad coronaria, o un cáncer, o incluso la diabetes, porque en estos tres ejemplos también hay factores psicosociales que afectan en alguna medida, pero no por ello ponemos toda la presión sobre la persona.

Esto es porque tenemos que entender que las enfermedades tienen causas multifactoriales, que la biología, la psicología y la sociedad estando implicadas en todas y cada una de las enfermedades, intentamos entender esto, también en el caso de los trastornos mentales. Algunas veces es la misma persona a la que le cuesta reconocer que tiene un trastorno mental, por ejemplo, que te parecería si nuestro centro en lugar de estar situado en una plaza interior, reservada de las miradas de los demás esté en la calle principal del pueblo, allí con una vidriera bien amplia, pues seguramente, muchos de vosotros no tendríais problemas, pero otras de las personas que nos visitan pensaríamos mucho si hacerlo o no con esta localización. Porque puede costar mucho admitir que en un momento de nuestra vida necesitamos ayuda y que no podemos con todo, eh, y está bien no poder con todo, nadie nos dijo que teníamos que ser superhéroes o superheroínas.

Mi deseo es que llegue el día para ir al psicólogo no implique ninguna diferencia a cuando voy al dentista, o al oftalmólogo, o al médico de cabecera. Yo no puedo con todo y está bien.